Cuando la comida sustituye al alivio emocional
La ansiedad no siempre se expresa a través de nervios o tensión. También significa comer cuando no hay una necesidad física o no existe un hambre real, sino que lo hacemos movidos por nuestras emociones y el malestar que a veces traen consigo, como es el caso de la ansiedad. Buscamos de forma urgente algo que masticar, preferiblemente crujiente, dulce…con el objetivo de lograr un poco de alivio instantáneo, aunque este suele ser pasajero y el malestar vuelve más tarde.
Este patrón se repite porque la comida ofrece una sensación inmediata de calma, pero no resuelve la causa: la ansiedad y las emociones que intentamos gestionar a través de ella.
Si te ocurre a menudo, recuerda que es más común de lo que parece y que puede trabajarse en terapia mediante estrategias de regulación emocional y una mejor comprensión de tu relación con la comida.
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